1.
No
probar la comida. A veces con solo ver la comida, estoy que no me puedo mover y
pues cometo el error de no ir haciendo y probando, al final queda bueno pero no
rico, o casi casi salado y así, entonces queremos que todos se chupen los
dedos, nos llenen de halagos y nos pidan esa receta tan rica que acabamos de
hacer. Yo les recomiendo dos probadas cruciales, una a la mitad de la
preparación y la otra justo antes de apagar el fuego. Probando es la única
manera en la que podemos ajustar, cambiar, confirmar y perfeccionar nuestros
platos.
2.
Dejar
la carne al sol para que se descongele. Esto sí que es un grave error, es como
si invitáramos a las bacterias a una fiesta, aquí está la comida chicas,
sírvanse ustedes mismas, si te cogió la hora y te olvidaste de descongelar la
carne, ponla bajo la llave con abundante agua tibia o fría. En casos extremos
puedes usar el microondas e ir revisando con cuidado de que no se nos cocine.
3.
Salpimentar
al empezar a cocinar o al terminar. No digo que no haya que echar sal y
pimienta OJO, lo que digo es que lo primero que debemos hacer es sazonar con
nuestro sofrito, a la hora de cocinar hay que tener siempre a la mano, ajo,
cebolla, orégano, si es fresco mejor, y ya dependiendo del plato podemos pensar
en hojas de laurel, pimientos, apio, y cuantos sabores queramos lograr. Un
consejito que debe ser su pan de cada día: los sabores se logran
progresivamente, vamos sazonando, probando y ajustando, no podemos pretender
sazonar al principio y dejarlo estar, o al final de la preparación echarle sal
y rogarle a los santos que la coja.
4.
Usar el
mismo cuchillo para todo. Les va a sonar confuso porque en el primer artículo 10 cosas indispensables para cualquier
amante de la cocina, les dije
que debemos tener un cuchillo que nos resuelva todo, y lo mantengo, lo que está
mal es usar el mismo cuchillo y no lavarlo y secarlo para cambiar de alimento,
o picar el pollo crudo por ejemplo y luego picar el pollo cocido. Podemos tener
el mismo cuchillo pero si vamos a cambiar de alimentos, pues fregar y secar
nuestro amigo.
5.
No
lavar, secar y sanitizar las tablas de picar. Ya les hable en el artículo 10 cosas indispensables para cualquier
amante de la cocina, que no debemos tener una tabla para cada alimento,
siempre y cuando lavemos, sequemos y sanitásemos nuestras tablas al cambiar de
alimentos, sobre todo si vamos de carnes a vegetales o de crudos a cocidos.
6.
Calentar
en microondas más de una vez. El microondas ha venido a salvarnos de muchas
cosas, pero como todo en la vida, debemos evitar los excesos, lo primero es que
las comidas se pueden calentar una vez, y lo segundo es que los microondas
funcionan, extrayendo el agua de los alimentos y de esta manera deshidratarlos
y ‘cocinarlos’ así pues, al final terminamos con una comida reseca y sin sabor.
7.
No precalentar
el horno. En todas las recetas nos mandan a precalentar el horno y me ha pasado
que lo olvido y al final prendo el horno y meto las cosas al mismo tiempo,
grave error, cuando el horno se calienta al mismo tiempo que nuestra comida se
cocina
8.
Empezar
a cocinar antes de comprobar que todos los ingredientes estén. Todo bien,
empezamos con los sazones, hacemos nuestro sofrito, vamos a hacer una bechamel
y ¡sorpresa! No tenemos mantequilla suficiente para hacer el roux, y nos hemos
quedado con todo a la mitad y el supermercado está cerrado. En el artículo
anterior les hablaba del mise en place, dense un paseíto por ahí, para que no
les pase como me pasó, que tenía mis huevos batidos a punto para el bizcocho de
chocolate y resulta que no había chocolate, que al final me quede sin huevos,
sin bizcocho y con una depresión que para qué les cuento.
9.
No
leer las recetas nuevas completas. Esta sí que es buena, yo la primera vez que
iba a hacer deditos mozzarella, reviso la receta por encimita, voy al súper,
compro los ingredientes y empiezo faltando 1hr para que lleguen mis hermanos a
cenar, si han hecho deditos de mozzarella, sabrán que deben durar de 1 a 2hrs
en refrigeración, sino de un día para el otro. Ya sabrán que no comimos deditos
mozzarella sino hasta el otro día. Si quieren que suba un blog con mi receta de
deditos mozzarella me dejan un comentario, están riquísimos.
10. Guardar latas en la nevera. A ver, el contacto
con alimentos, oxígeno y metal produce microorganismos y bacterias que resultan
nocivas para nuestra salud. A que no les tengo que dar más razones. Les
recomiendo siempre, cambiar los alimentos que les sobren a un recipiente con
cierre hermético, con su jugo, aceite o agua original.
11. Guardar alimentos calientes en la nevera.
Guardar los alimentos calientes en la nevera no es bueno por varias razones,
hace que el electrodoméstico se concentre en enfriar este alimento por lo que
aumenta sus esfuerzos, gasta más energía. Si hay alimentos cerca del que está
caliente, los puede calentar y dañar, y la producción de microorganismos en el
calor húmedo es un hecho. Si quieres acelerar el proceso de enfriado de los
alimentos cocinados, puedes ponerlos en un baño María frío como yo le llamo o
mover y remover hasta que se enfríe.
12. Pelar los vegetales y tubérculos con el
cuchillo. Si bien es más fácil usar lo que estamos acostumbrados, cuando
pelamos las papas y zanahorias con cuchillo, perdemos mucho producto. Así que
yo les recomiendo que tengan a la mano un pelador manual, les prometo que se
acordarán de mí.
13. Lavar y no secar los vegetales. La humedad en
los vegetales produce bacterias y hongos que son los culpables de que los
vegetales se pudran, se oxiden y terminen incomibles, feos y listos para la
basura. Te recomiendo que si vas a lavar unos vegetales para guardarlos o
usarlos luego, los seques bien con papel toalla y los conserves en un lugar
fresco y seco.
14. Dejar el postre para el final. Pero, si el
postre se come al final, ya claro, pero en la cocina no todo es lo que parece, así
que los postres se comen al final pero se hacen al principio. ¿Por qué? Pues
porque tienen una preparación más larga, delicada y necesitan amor, cuidado y
paciencia, que son cosas que no les puedes dar si ya todos están comiendo y te
paras de la mesa corriendo a revisar que el brownies no se te queme.
15. Cambiar las cantidades de unos ingredientes y
dejar los otros igual. A ver, sabemos que la cocina también es arte y
creatividad, pero si vas a seguir una receta, síguela al pie de la letra, a
menos que sepas lo que estás haciendo y no te fíes del autor, por lo que
debemos asegurar nuestras fuentes. Así que, la próxima vez que vayas a seguir
una receta, asegúrate que el que la escribió, sabe de qué está hablando y no
cambies las cantidades, a menos que vayas a ir ajustando y rectificando, si le
cambias los huevos, revisa la harina y la mantequilla. Y fíjate que lo que le
quites o le pongas no le vaya a faltar o sobrar luego.
Y
ahí terminan los 15 errores que cometemos en la cocina, les aseguro que hay
muchos más pero les cuento los que considero más comunes, espero que les sirva
de algo. Estoy pensando subirles un par de recetas facilitas para que empecemos
a entrar en materia. Nos seguimos leyendo.
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